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Carlos Miguel Oropeza: “Al final del día fue una temporada positiva”

27/01/2021

Carlos Miguel Oropeza Fotos: Prensa Cardenales

Andriw Sánchez Ruiz | Prensa LVBP

Caracas.- Es muy difícil que, luego de una eliminación o un título, una gerencia dé un reporte completo de lo que fue una temporada. Como todo cierre de ciclo, los análisis necesitan un tiempo para hacerlos fríamente, sin que las heridas puedan afectar la razón. Sin embargo, una gerencia sí puede dar un vistazo rápido de lo que fue su equipo. Algo somero que saque a la luz lo más importante del momento para las sillas de mando.

Es muy posible que antes de viajar este miércoles de Maracay a Barquisimeto, luego de ver a Caribes de Anzoátegui titularse en cuatro juegos en la final de la temporada 2020-2021, Carlos Miguel Oropeza ya haya tenido en la cabeza un corto balance de lo que fue la campaña de su club. Y si bien no hubo tricampeonato, sino un gran festejo indígena en el José Pérez Colmenares, sí hay algo de satisfacción en el nido.

“Al final del día creo que fue una temporada positiva por todo lo que conlleva”, comentó el gerente general de los crepusculares. “Tuvimos muchos momentos de incertidumbre. Estuvimos a días de que no se jugase la temporada. Entonces creemos que haber podido armarla, siendo un reto significativo gerencialmente, y haber llegado a una final sorteando escollos, es algo positivo”.

No fueron solo los rivales, a los que Cardenales dominó en gran medida hasta que se topó con el Caribes de Mike Álvarez y Samuel Moscatel en la final. Para la gerencia de los pájaros rojos poder haber completado una zafra bajo el halo de COVID-19 fue una batalla ganada. Y en eso se incluye el dominio de la División Occidental con récord de 25-15, el mejor de la liga, y también la victoria en semifinales contra Tigres de Aragua.

“Yo debo reconocer el trabajo y el valor de los peloteros. Les tocó vivir muchas situaciones. Casi todo nuestro roster tuvo o pasó por COVID-19. Hubo pérdidas mortales de compañeros y personal cercano a la organización (como el pitcher Derian González)”, apuntó Oropeza. “Pero el grupo se mantuvo positivo. Obviamente queda un mal sabor porque queríamos el tricampeonato, pero nada que reprochar. Creemos que fue una temporada positiva”.

 

El análisis de la final

Caribes fue superior a Cardenales en cada uno de los aspectos principales del juego. Tuvo un mejor pitcheo global: 3.00 de efectividad contra 4.78 de Lara. Gozó de mayor ofensiva: .331 de average y .804 de OPS contra .234 y .694 de los pájaros rojos. Cometió menos pifias en el campo: dos errores por cuatro de los crepusculares.

Todavía Cardenales, aunque fue barrido, pudo darle batalla a Caribes en tres de los cuatro encuentros disputados. Lo que fue verdaderamente determinante para la gerencia de Lara fue el bateo con hombres en posición anotadora.

“No tengo números a la mano para decir cuál fue el average colectivo de nosotros con gente en base, pero estoy seguro que fue mínimo”, dijo Oropeza y tiene razón. Lara bateó solo .195 de promedio y .676 de OPS cuando encontró corredores en posición anotadora, mientras que Anzoátegui ligó para .405 y 1.028, en esa situación. La diferencia es abismal.

“El juego más abierto fue el primero y temprano pudimos dar un batazo para abrirlo y no lo hicimos. El segundo llegó a extrainning igual a cero carreras. El tercero terminó 9-6, y bueno qué decir del último que se terminó en 10 innings, 8-7”, recordó el gerente. “Entonces, ¿qué te puedo decir en este momento? Que Caribes bateó con gente en bases, corrió bien y ejecutó todo a la perfección. Jugó un excelente beisbol. Uno en ese deporte debe aprender a ganar, pero sobre todo aprender a perder. Hay que reconocer el buen beisbol que tuvo Caribes”.

 

Ildemaro Vargas, una de las figuras del club, bateó para .235 y no remolcó carreras

Reinventarse o perecer

Cardenales tiene una de las mejores generaciones de su historia. Ha jugado cinco finales consecutivas en la LVBP, de las cuales ha ganado dos. Eso significa un reto para cualquier gerencia: hacer que un buen núcleo siga produciendo buenos resultados y no entre en una curva descendente.

Para Carlos Miguel Oropeza la palabra clave es la “reinvención”.

“No te puedes conformar. Siempre te tienes que reinventar. Eso ha quedado evidenciado en Cardenales”, comentó el gerente general. “Tuvimos una generación que jugó tres finales y ganó un título. Con todo lo que ocurrió el año pasado tuvimos que reinventarnos y ganamos el bicampeonato. Esta vez supimos que iba a haber temporada tres semanas antes del juego inaugural, y también nos reinventamos. Seguimos adelante e hicimos movimientos para tener jugadores de calidad que nos den futuro como Gabriel Moreno, Alejandro Requena o Máximo Castillo”.

Como siempre, es muy posible que la próxima temporada tenga particularidades. El planeta gira y gira, y algo nuevo trae cada año. Ahora Cardenales debe reinventarse -sea lo que sea que ocurra- para buscar una vez más la cima. Solo queda esperar y ver.

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