Caracas.- En medio de la paralización de actividades de las Grandes Ligas, la cual alcanza hoy 43 días desde que cerraron los campos de entrenamiento en Arizona y Florida, e incluye las primeras 28  fechas de la temporada regular, en Venezuela tenemos motivos para celebrar: se cumplen 81 años de que el nombre de nuestro país se colocó por primera vez en el mapa de MLB gracias al estreno del lanzador caraqueño Alejandro “Patón” Carrasquel, con los Senadores de Washington.

Desde aquel domingo 23 de abril de 1939 hasta el miércoles 18 de septiembre del año pasado, cuando Enderson Franco, de los Gigantes, relevó una entrada en encuentro interligas contra los Medias Rojas, en el Fenway Park de Boston, son 412 venezolanos los que han visto acción desde Carrasquel debutó con los Senadores sin haber adquirido experiencia en las Ligas Menores.

El derecho caraqueño que para entonces contaba con 26 años de edad (nació en Caracas el 24 de julio de 1912) hizo el grado directo desde la liga profesional cubana. Se ganó un lugar en el cuerpo monticular del conjunto que conducía Bucky Harris y en la historia del deporte venezolano.

CUATRO EQUIPOS INTERESADOS

Tras ser objeto de una sanción por parte de la Asociación Venezolana de Beisbol que le impidió tomar parte en 1938 en el torneo de primera división capitalina con el club Valdés, Carrasquel se vio obligado a jugar en el campeonato del Zulia y luego, por recomendación del manager cubano Joseíto Rodríguez y de Luis Aceituno, propietario del equipo caraqueño del cual era reserva, aceptó la propuesta de ir a jugar en Cuba y allí llamó la atención de cinco equipos de Grandes Ligas: Yanquis, Rojos, Cardenales, Gigantes y Senadores

Al finalizar la temporada con el equipo Cuba dejó récord de 11-6 en 26 encuentros, que avalaron su designación como Jugador Más Valioso del campeonato.

La actuación de Carrasquel en el circuito profesional antillano a lo largo del certamen 1938-1939, atrajo la atención de varios equipos de Grandes Ligas entre los que se contaban un scout de los Yanquis de Nueva York; Miguel Ángel González, mánager de los Rojos de La Habana, quien trabajaba con los Cardenales de San Luis; Adolfo Luque, estratega de los Alacranes del Almendares, quien prestaba servicios para los Gigantes de Nueva York y  Joe Cambria, reclutador de los Senadores de Washington y pionero de los buscadores de talento de las organizaciones de ligas mayores en el Caribe, quien finalmente, con el apoyo de Joseíto Rodríguez, lo convenció para aceptar la invitación al campo de entrenamientos de la franquicia de la capital estadounidense, cuya base primaveral se encontraba en Orlando, Florida.

A finales de febrero de 1939, en su segundo intento, Carrasquel logró ingresar a Estados Unidos y se puso a las órdenes de Clark Griffith y Bucky Harris, propietario y estratega de los Senadores, quienes de inmediato quedaron sorprendidos con su talento al verle en sesiones de entrenamiento en el Tinker Field de la ciudad de Orlando.

Cuatro presentaciones de pretemporada frente a rivales como Tigres de Detroit, Rojos de Cincinnati y Abejas de Boston resultaron suficientes para que Harris y su cuerpo técnico incluyeras a Carrasquel en la nómina definitiva de Washington para la contienda de 1939 en una época en la que la Liga Americana contaba sólo con ocho equipos. Junto a los Senadores competían en ese entonces, Yanquis, Medias Rojas, Tigres, Medias Blancas, Indios, Atléticos y Carmelitas.

AUSPICIOSO ESTRENO

El domingo 23 de abril de 1939 se apuntó en la historia del deporte venezolano como la fecha del debut del primer jugador venezolano en la pelota de Grandes Ligas, cuando «Patón» Carrasquel subió a la lomita en sustitución del abridor, Ken Chase, para medirse a la peligrosa toletería de los Yanquis de Nueva York a partir del cuarto inning.

Con la pizarra 6-3 a favor de los neoyorquinos, dos outs y un corredor en circulación, llegó Carrasquel desde el bullpen para asumir el reto de acabar con la rebelión. Le correspondió enfrentar a Joe DiMaggio, el toletero más peligroso de la formación ofensiva visitante, quien se «embarcó» con el primer envío y fue dominado con manso rodado a manos del debutante caraqueño, quien iniciaba así, hace justamente 81 años, la tradición venezolana en las Grandes Ligas.

Tras realizar tan importante out para concluir la cuarta entrada, Carrasquel lanzó los cinco capítulos que le restaban al encuentro que culminó con score de 7-4 favorable a los Yanquis. Su trabajo de 5.1 innings, en los cuales aceptó cinco hits, le marcaron una carrera y propinó un ponche, fue calificado por los cronistas de Washington y Nueva York como de auspicioso y algunos llegaron a considerar, que si el manager Harris lo utiliza un poco más temprano en el partido, el resultado hubiera podido ser favorable para el elenco de la capital estadounidense.

En total, durante su primer año en Washington, Carrasquel intervino en 40 partidos, incluidos 17 en rol de abridor, y dejó marca de 5-9 con efectividad de 4.69 y 41 ponches en 159.1 entradas.

En su carrera de ocho temporadas en las ligas mayores jugó con el club de Washington durante siete ediciones hasta 1945.

A partir de 1946 formó parte del éxodo de bigleaguers hacia la Liga Mexicana, conducida por los hermanos Pasquel, cuyas tentadoras ofertas económicas sirvieron para que se fugara mucho talento del mejor beisbol del mundo. En el circuito azteca actuó con uno de los equipos capitalinos (Diablos Rojos), con Veracruz y lanzó de forma exitosa con la franquicia de Monterrey.

En 1949, luego de una pasantía por la liga semi profesional de Canadá, regresó a la gran carpa con los Medias Blancas de Chicago, la organización que lo había adquirido en 1946 antes que decidiera incursionar en México.

Con el club de Chicago vio poca acción, apenas intervino en tres juegos y fue dejado en libertad. En total, en su trayectoria ligamayorista, Carrasquel participó en 258 desafíos y dejó balance vitalicio de 50 éxitos por 39 reveses con 3.73 de efectividad, 252 ponches y 347 bases por bolas en 861 episodios.

Luego se mantuvo activo en Venezuela México, Cuba y en circuitos de liga menor Estados Unidos hasta 1953, llegando a ser el primer estratega venezolano en el norte, cuando en 1951 aceptó conducir al club Sweetwater, en la Longhorn League de Texas.

En la pelota profesional de Venezuela jugó durante cinco temporadas con los clubes Magallanes (1946 y 1952-53), Cervecería Caracas (1949-50 y 1950-51) y Gavilanes en el torneo rotatorio 1953-54. Intervino en 51 partidos y tuvo registro vitalicio de 12 éxitos por 20 reveses con efectividad de 4.71, 332 hits permitidos, 69 ponches y 11 boletos en 277.1 innings.

En 1971 fue elevado al Salón de la Fama del deporte venezolano y en 2003 formó parte de la primera promoción de inmortales del Salón de la Fama del beisbol venezolano

Alejandro Carrasquel falleció en Caracas el 19 de agosto de 1969.