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Luis Dorante: “Aquel día me sentí como en Venezuela”

19/10/2019

Omar López y Luis Dorante Foto: A. Villasmil

Alfredo Villasmil Franceschi | Prensa LVBP

Santo Domingo, República Dominicana.- Luis Dorante, manager de los Gigantes del Cibao, ya es un experto en la pelota quisqueyana.

“Esta es una liga de muchas rectas”, suelta el estratega dominicano. “Aquí tengo lanzadores, que el que menos tira, la suelta a 94 millas por hora”.

El coriano anda contento. Sabe que puede meterse en la pelea. Los Gigantes vienen de un año duro, en el que quedaron eliminados, pero inician la campaña 2019-2020 de Liga Dominicana de Beisbol esperanzados en darle vuelta a los resultados negativos.

“Este año tenemos buen equipo”, dice el estratega. “No hemos perdido tiempo y estamos jugando buen beisbol”.

También tiene un compromiso muy grande como persona.

“Somos dos managers venezolanos y lo importante es cumplir. Aquel 12 de octubre, cuando le di la mano a Omar López, me sentía como si estuviera en Venezuela. Fue una sensación única, porque imagínate”.

Ambos pilotos intercambiaron la planilla de sus alineaciones y jugadores reserva el Día Inaugural, en el Estadio Julián Javier de San Francisco de Macorís, sede de los colosos, que ganaron el desafío 4-3 contra las Águilas Cibaeñas de López. Fue un hecho inédito en los anales de la pelota quisqueyana.

Es la cuarta vez que Dorante viene a República Dominicana y ya estuvo en una final al frente de los Gigantes contra el Licey (2008-2009). También dirigió a los Toros del Este (2014-2015).

“Aquí hay que ir juego a juego”, destaca. “Cada partido es una final, porque el torneo es muy corto. Yo aquí aplico mucho la pelota de los detalles. Fíjate, en el primer partido de la campaña, contra Omar, toqué en el sexto inning, pero gané que es lo que importa”.

López sustituyó a Manny Acta, a quien no le fue renovado su contrato, tras el final de la campaña 2018-2019.

Dorante llegó a Gigantes luego de hablar en febrero con Juan Mercado, gerente general del club.

“Él y yo somos muy amigos”, indica. “El tener conocimiento del equipo influyó bastante para la decisión”.

Dorante llegó a los potros, como llaman a los Gigantes, en la 2007-2008.

“Ya había comenzado la temporada y en noviembre recibí una llamada de Juan Campos (directivo). Eso fue el comienzo de una buena relación”, asegura.

Dorante ya está aplatanado, término popular que se utiliza para definir a una persona que se ha adaptado a la cultura o modo de vida dominicano. Pronto tendrá a su familia con él.

“Llegan en estos días”, refiere. “Eso me va a motivar más. La meta es la misma, la de siempre. Sé que puedo hacerlo, pero esta liga es muy dura y hay que saber dirigir”.

Ya está haciendo historia, de todos modos.

 

 

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