Caracas.- Posiblemente, Martín Prado pueda jactarse de haber dado jonrón en el último juego de su trayectoria como pelotero de Grandes Ligas. Y no un cuadrangular cualquiera, sino el número cien. Si hay un final para escoger, este sería uno muy bueno. Solo faltó que fuese en Miami, la ciudad que lo ascendió a capitán, rango que tuvo hasta este domingo, el de su despedida de los Marlins.

Fue en Filadelfia donde Prado pudo haber dicho hasta siempre. Y como para que lo recordaran, le ofrendó al graderío del Citizens Bank Park una bola de cuadrangular, un batazo por el left field al que le imprimió una velocidad de 101,3 millas por hora frente a una recta a 93, millas del derecho de los Filis Édgar García. Ese fue su segundo bambinazo del año y el centésimo de su carrera en MLB. Con él son 26 los venezolanos que le han dado la vuelta al cuadro un centenar de veces en MLB.

Prado no volverá a Miami en 2020 porque fenece su contrato, y desconoce si retornará con alguna otra casaca. “Si hay algo allá afuera, lo consideraré”, dijo Prado a los medios estadounidenses. “Pero ahora, cuando hay familia involucrada, cualquier decisión sobre el futuro envuelve a mi familia y mis hijos. Viene un bebé en camino, así que hay un poco más. Es una decisión que debo tomar como grupo, como familia.

Peloteros y técnicos de Marlins y Filis, así como fanáticos de los Filis, ofrecieron sus respetos a Prado, un gesto que emocionó, y sorprendió, al toletero derecho de 35 años de edad, que se perdió 58 juegos de 2019 a causa de lesiones. El de este domingo, el último, al menos en 2019, tuvo otro toque especial: fue dirigido por su compañero y compatriota Miguel Rojas, a quien le asignaron el rol de manager por un día, distinción que también tuvo Prado en el pasado. “Fue un momento especial con lo del jonrón cien”, dijo Rojas. “Tal vez no volvamos a  verlo con este uniforme y queremos reconocer todo lo que hizo por nosotros. Ayudó a muchos aquí”.