Nueva York.- En el último año, la carrera de Renato Núñez ha dado varios giros. De haber sido una de las joyas de las arcas de los Atléticos de Oakland, a pasar hasta por tres equipos en una temporada. Finalmente en Baltimore, sus aspiraciones de establecerse en Grandes Ligas, parecen haber llegado a puerto seguro.

“Ha sido un año de muchas experiencias, pero los Orioles me han dado la oportunidad que no tuve en otras organizaciones, como la de comenzar arriba desde el principio. Gracias a Dios, este año he podido demostrar que tengo la capacidad de ayudar a este nivel”, dijo Núñez, quien al ser reclutado por Oakland en 2010, fue una de las firmas más destacadas del 2 de julio en Venezuela.

Núñez evalúa en retrospectiva y considera que el apoyo de Julio Franco, el scout que lo firmó con los Atléticos de Oakland, terminó siendo clave en su carrera.

“Él fue fundamental, insistió mucho en que firmara con los Atléticos y luego de eso, nunca ha dejado de estar para mí. El año pasado, cuando pasé por varios equipos, siempre estuvo para darme un consejo. Es el mejor”, dijo Núñez, acerca del cazatalentos, quien actualmente hace vida en Florida.

¿Se imaginó a sí mismo como un slugger?

“Para nadie es un secreto que una de las razones que más llamó la atención al momento de mi firma era mi ofensiva y yo sabía que iba a poder explotar mi poder a este nivel, sobre todo porque uno trabaja para que esas cosas pasen. Sabía que lo único que necesitaba era un poco de confianza. Es muy bueno cuando sales a jugar, sabiendo que no debes salir a luchar por un puesto, sino que la oportunidad está ahí, mientras uno esté haciendo un buen trabajo.

¿Qué tan importante ha sido la LVBP en su carrera?

“Pienso que bastante. Ya en esas tres temporadas que jugué con los Tigres de Aragua demostré que tenía como rendir en una liga competitiva como la venezolana”.

El toletero tuvo su mejor temporada en Venezuela en la 2016-2017, cuando bateó 11 jonrones en 45 juegos con 35 carreras impulsadas y un OPS de .930. Ahora, es reserva de los Navegantes del Magallanes.

Su meta en el corto plazo es terminar a todo tren la campaña con los Orioles, con quienes suma 16 bambinazos, uno menos que los que acumula en sus tres años de servicio previos.

“Lo único que le pido a Dios es salud, para terminar bien el campeonato y consolidarme como jugador de todos los días”, cerró.