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La rebelión de los subestimados

15/10/2021

Wilmer Flores

José Luis López | Prensa LVBP

Caracas.- Culmina la temporada de Grandes Ligas 2021. Campaña en la cual Miguel Cabrera, Salvador Pérez, José Altuve y Ronald Acuña, se encargaron de llevarse la mayoría de los cintillos de prensa, flashes de TV y guiones radiales. Trato merecido, por cierto. Pero en simultáneo, otros criollos tuvieron actuaciones dignas de aplauso, aunque los decibeles de la atención fuesen bastante bajos. Sin embargo, en los diferentes terrenos de juego se incubaban batazos y lanzamientos que se transformaban en vehículos de éxito para sus respectivos clubes. En otros términos, se incubaba una rebelión de subestimados.

Seguidamente, analizaremos caso por caso de este denso grupo de nativos que sin mayor promoción cumplió cabalmente con su cometido. 

 

Liga Americana

Anthony Santander, Baltimore

La temporada del jardinero derecho de los Orioles de Baltimore, llegó a su fin unos días antes del final del calendario regular, debido a un esguince en la rodilla derecha. El joven, de 26 años edad, se lució en la campaña acortada por la pandemia del año pasado, pero no pudo repetir actuación similar en un más extenso calendario de juegos.

Por supuesto en mucho afectó su rendimiento una lesión de tobillo que se hizo crónica en gran parte de la contienda y resultaría mezquino no reconocerlo.

A través de 438 apariciones en el plato, Santander bateó línea de .241/.286/.433 y por tercer año consecutivo mostró decente cantidad de poder con 18 jonrones. Sin embargo, no fue muy amigo de tomar boletos con una casi minúscula tasa del 5.3%, combinada con otra preocupante de ponches del 23.1%, la peor de su carrera, si hacemos de lado su año de novato de apenas 13 juegos. Dicha combinación de porcentajes justifica en gran parte sus .286 puntos de promedio de embasado, asignatura que deberá mejorar en 2022, si tiene la suerte de seguir con los Orioles. Y decimos esto porque será elegible para arbitraje por segunda vez de cuatro ocasiones posibles.

Si le ofrecieran un contrato, estaría en línea para un aumento en el salario de $2,1 millones para 2022. Con Baltimore nunca se sabe qué puede ocurrir, pues no tienen dinero garantizado en los libros para la próxima temporada, por lo cual por unos pocos millones de dólares podrían prescindir de sus servicios. Solo resta recordar lo ocurrido en el final del otoño de 2020, cuando decidieron no licitar a Renato Núñez, otro bate de poder de bajo porcentaje de embasado.

Pero hay un factor que favorece a Santander. En su reconstrucción, los Orioles han consolidado un tremendo trío de jardineros con Cedric Mullins, Austin Hays y Santander. Combinación efectiva de cara a 2022, con Ryan McKenna, probablemente como cuarta opción en los bosques.

Finalmente, Santander dejó unas cuantas perlas para que en las oficinas de los Orioles las sometan a estudio. Se embasó en 10 de sus 13 encuentros finales y en 12 de sus últimos 15. Desde el receso del Juego de Estrellas exhibió una línea ofensiva de .258/.303/.490 (194-50), con nueve dobles, 12 jonrones, 27 remolcadas y .793 de OPS, en 52 juegos. En ese lapso fue cuarto en extrabases con 21 y en almohadillas alcanzadas con 95 entre los oropéndolas. En tanto que lideró a su club con 90,7 millas por hora de promedio de velocidad de salida de sus batazos, de acuerdo con Statcast, estadística basada en un mínimo de 100 pelotas conectadas.

 

José Ruiz, Chicago

El derecho formó parte de la segunda línea de brazos del bullpen de los Medias Blancas de Chicago. Y aunque comenzó la campaña con 9.00 de efectividad, en determinado momento del calendario, tuvo efectividad menor de 3.00.

Cumplió con 59 apariciones que le ayudaron a sumar 65 innings, en los cuales recibió 51 hits con 26 carreras, 22 limpias. Vio salir ocho pelotas del parque, mientras recetaba 25 boletos y 63 ponches con cuatro juegos mantenidos (holds) y apenas una ventaja desperdiciada. Culminó con marca de 1-3, buena efectividad de 3.05 y 1.17 de WHIP, con .210 puntos de promedio en contra.

En lo que constituyó su primera asistencia a postemporada. Retiró a los primeros cuatro hombres a los que se enfrentó en la Serie Divisional de la Liga Americana en el primero de los cuatro juegos que duró la confrontación frente a Astros de Houston. Buena continuación al envión que coordinó en la parte final de la rueda regular, etapa en la cual no permitió carreras en 17 de sus últimas 20 salidas, lapso en el cual exhibió 2.08 de efectividad, producto de cinco carreras en 21.2 innings lanzados con 21 ponches y .185 puntos de average de los oponentes, quienes en ese tramo le conectaron 15 hits en 81 oportunidades.

Y un dato que no es nada despreciable: el primer bateador al cual se enfrentó en sus 59 relevos le ligó apenas de 55-12 para .218 puntos. Para un relevista, siempre es vital retirar a su primer adversario.

Una buena actuación general que pasó desapercibida, pese a mostrarle a los Medias Blancas que puede ser de mayor utilidad en 2022.

 

Carlos Hernández, Kansas City

El domingo 18 de julio, los Reales de Kansas City dieron al derecho Carlos Hernández la oportunidad de pasar al bullpen a la rotación abridora, movimiento que resultó exitoso. Para la fecha tenía efectividad de 4.91 y WHIP de 1.60, con promedio de bateo en contra de .245 puntos. Cuando cumplió su salida final de 2021, su efectividad era de 3.68 con WHIP de 1.28 y puntaje de bateo de sus oponentes de .223.

Desde ya figura como uno de los miembros de la rotación abridora de los Reales para 2022. Más allá de su récord de 6-2 con una relación 74/21 de ponches y boletos, entre los novatos con al menos 11 aperturas, su efectividad de 3.55 se ubicó sexta en las Grandes Ligas. Aunado a ello realizó tres aperturas de cinco innings o más en las cuales no permitió carreras. Dejó balance de 5-1 con un promedio de 2.51 carreras limpias, luego de aceptar 16 anotaciones en 57.1 entradas de labor, trayecto donde los oponentes apenas le batearon para .212 puntos, producto de 43 imparables en 203 turnos en sus últimas 10 apariciones. Atesoró nueve inicios desde el 29 de julio, mientras los Reales jugaban para 8-2 con el criollo sobre la loma.

Todos esos guarismos depositan esperanzas en el futuro de Carlos Hernández, quien se proyecta para dejar atrás las 10 victorias en 2022.

 

Luis Torrens, Seattle

El receptor parecía vivir un año complicado, cuando el 19 de mayo fue enviado al Tacoma, sucursal Triple A de los Marineros de Seattle, luego de irse de 5-0 la noche anterior contra los Tigres de Detroit. Para aquel momento, su línea ofensiva daba lástima: .178/.219/.300 y un OPS de .519 puntos.

El 15 de junio, casi un mes más tarde, regresó al equipo nauta para arrojar línea de bateo de .275/.359/.637, con doble, triple, 10 jonrones, 19 remolcadas y .997 de OPS, en 27 juegos, entre aquella fecha y el 25 de julio.

Luego, desde el 11 de agosto hasta el final de la temporada exhibió una línea ofensiva de .303/.333/.455, con nueve dobles, un triple, tres cuadrangulares, 22 impulsadas y .788 de OPS, en 42 juegos, 32 como titular, bien fuera como receptor, inicialista o bateador designado. En ese lapso Seattle jugó para 25-17 y por ello el mánager Scott Servais buscaba siempre el modo de mantenerlo en su alineación.

Observen otras cifras, con las cuales aumentó progresivamente su importancia en el roster marinero. De sus 84 hits conectados, 33 fueron extrabases para un 39,3%. Además, estableció una marca personal con cinco remolcadas en un juego, lo cual ocurrió el 14 de agosto contra los Azulejos de Toronto.

En suma, apareció en 108 encuentros en la temporada, 93 de ellos como regular. Lapso en el cual el equipo jugó para 63-45. Fue utilizado como receptor en 32 oportunidades, en cinco defendió la inicial y en 59 alineó como bateador designado. También en 12 ocasiones salió de la banca en calidad de emergente.

Y así como aquel 19 de mayo debía ir a Triple A con una lastimera línea de bateo, al concluir la campaña regular el panorama de Luis Torrens era bien diferente. Su línea final fue de .243/.299/.431 con OPS de .730 puntos, enriquecida con 15 jonrones, 47 empujadas y 39 anotadas. Pero más allá de estos fríos números, fue un factor de peso en unos Marineros que llegaron al último día de contienda regular con chance de acudir a postemporada. 

 

José Suárez, Los Ángeles

José Suárez, primero como relevista y después como abridor, cumplió una campaña realmente loable. Se unió a la rotación de los Angelinos de Los Ángeles y Anaheim el 5 de julio para su primera apertura en las Grandes Ligas desde el 25 de agosto de 2020, en el primer juego de una doble tanda en Houston contra los Astros.

Cerró su actuación de septiembre con balance de 3-1 y 2.97 de efectividad, en cinco inicios. Estuvo allí incluido el primer juego completo de su carrera, el 4 de ese mes contra los Rangers de Texas. Vale recordar que en este juego que concluyó 4-1, perdió el blanqueo en el noveno inning.

Su marca terminó en 8-8 con 3.75 de efectividad y relación K/BB de 85-36, amén de WHIP de 1.23 y promedio de bateo en contra de .230 puntos.

En 23 salidas, 14 de ellas como abridor, el zurdo sumó 98.1 innings. Y como bien revelan sus números, su control fue su gran aliado: solo 36 boletos, algo admirable en un lanzador siniestro.

Queda entonces bien posicionado de cara a 2022. Los Angelinos saben que Suárez está en evolución y es dable esperar cosas buenas para la próxima temporada.

 

Yusmeiro Petit, Oakland

El derecho relevista de los Atléticos de Oakland, quedó igualado en hold en el liderado del departamento en la Liga Americana, con 22, junto con Adam Ottavino (Boston) y TylerDuffey (Minnesota).

A sus 36 años de edad, el nativo de Maracaibo cerró con balance de 8-3, marca personal de victorias, lo cual le garantiza - al menos - una temporada más de servicio en las Grandes Ligas.

Al final de la campaña tuvo dos resbalones ante Reales de Kansas City y Astros de Houston, salidas en las cuales aceptó siete carreras limpias combinadas. Ello incidió en que septiembre elevara su efectividad de 3.30 a 3.92. Sin embargo, su WHIP culminó en 1.04 y los bateadores contrarios apenas le conectaron para .233 puntos. Su relación ponche/boleto fue de 37/12, en un total de 78 innings en igual cifra de juegos.

Petit, en el último lustro, ha sido el relevista intermedio más efectivo de las Mayores. Hombre cuyas grandes campañas, suelen pasar por debajo de la mesa.

 

Liga Nacional

Jhoulys Chacín, Colorado

El experimentado lanzador derecho venía de dos temporadas para el olvido, las cuales hicieron temer por su futuro inmediato. Malos resultados con Cerveceros de Milwaukee, Medias Rojas de Boston y Bravos de Atlanta, además de una nada convincente pretemporada con los Yanquis de Nueva York, le colocaban casi fuera de las opciones apetecibles.

Entonces surgieron los Rockies de Colorado, equipo con el cual debutó en las Mayores en 2009 y se mantuvo hasta 2014.  Con la rotación abridora establecida al zuliano no le quedaba otra que buscar un cupo en el bullpen. Logró el cometido y silenciosamente, puede decirse que le proporcionó otro aire a su carrera.

En 46 salidas, 45 de ellas como relevista, Chacín sumó 64.1 innings con 17 ventajas mantenidas (holds) y apenas dos desperdiciadas, siempre como brazo de trabajos intermedios.

Terminó con marca de 3-2 con 4.34 de efectividad -recuerden que la mayor porción de sus presentaciones tuvo lugar en el inhóspito Coors Field de Denver. Su WHIP fue de 1,26 y los contrarios le batearon para .222 puntos. La relación K/BB terminó en 47/28.

Los resultados apuntan a que podrá seguir en labores de relevo en la temporada 2022. Hasta el momento, Colorado no se ha manifestado.

 

Elías Díaz, Colorado

El receptor de los Rockies de Colorado comenzó con gélida temperatura la temporada. El 14 de junio su línea era de apenas .142/.207/.208 y con OPS de .414. Hecho muy lamentado en Denver, debido a sus buenos modales defensivos.

Dom Núñez, receptor que posee menos habilidades que el venezolano, parecía ganarle la carrera por la titularidad.

Pero a partir de aquel mes de junio las cosas comenzarían a cambiar. Su línea mensual fue de .260/.362/.480 con OPS de .842 puntos.

En julio siguieron los progresos al terminar con línea mensual de .279/.329/.632 y .961 puntos de OPS.

En agosto culminó con .282/.329/.549 y .878 de OPS para coronar con un septiembre de .303/.370/.530 con OPS de .900 puntos.

Todo ello le llevó a una línea total de .246/.310 /.464 con OPS de .774 puntos, 18 jonrones, 44 remolcadas y 52 anotadas, en 106 juegos y 338 turnos al bate.

Su buen desempeño en la segunda parte de la temporada le hizo culminar con la titularidad de la receptoría en el bolsillo y con la casi certeza que así continuará en 2022. 

 

Ranger Suárez, Filadelfia

¿Subestimado un lanzador de 1.36 de efectividad y zurdo para más señas? Pues valga saber que Ranger Suárez no fue ese devorador de cintillos de primera plana, pero su gran actuación le hizo merecedor de alto respeto, no solo en los Filis de Filadelfia sino también en la Liga Nacional.

Como relevista intermedio no arrojó holds, pero como cerrador logró cuatro salvados y como récord total terminó con 8-5.

El 2 de agosto inició su tránsito como abridor. En ese instante su línea de pitcheo estaba con 1.12 de efectividad, con WHIP de 0.87 y promedio de bateo en contra de apenas .152. Al decretarse el último out de la rueda regular, Ranger dejaba grabados 1.00 de WHIP y .194 puntos de bateo en contra. En fin, una actuación espectacular que, lamentablemente, no tuvo la repercusión merecida. Volvamos a su gran efectividad de 1.36 que es la tercera mejor en la historia para un lanzador abridor zurdo con un mínimo de 12 inicios y 100 innings trabajados. Ranger concluyó con 106 episodios.

De este modo, se convirtió en el primer lanzador zurdo desde Slim Jones, quien con más 100 innings laborados cerró con 1.24 de efectividad en 1934.

Aparte de Jones y Ranger, otros siete zurdos están en esta histórica y muy breve lista. Ellos son: Ferdie Schupp (0.90 en 1916), Dutch Leonard (0.96 en 1.914), Jack Pfiester (1.15 en 1907), Denny Driscoll (1.21 en 1.882) y Harry Krausse (1.39 en 1909).

Como pueden apreciar, hubo que esperar 87 años para que esta selecta lista adicionara un nuevo nombre, el primer latino en la misma para más señas y también el primogénito del Siglo XXI.

Huelga decir que Filadelfia cifra enormes esperanzas en el zurdo criollo para la campaña de 2022. Se espera que, si sigue en alza, sus logros tengan el reconocimiento merecido.

 

José Álvarez, San Francisco

En los primeros meses de campaña, José Álvarez perteneció a la segunda línea de relevistas de los Gigantes de San Francisco. Pero poco a poco, el zurdo empezó a mostrarle al mánager Gabe Kapler, las cosas que puede hacer. Y por supuesto, el estratega captó el mensaje y comenzó a depender más de su eficaz brazo.

Álvarez dejó cosas interesantes que también pasaron bajo la mesa. Por ejemplo, en sus últimas 37 salidas dejó récord de 3-1, con 1.31 de porcentaje de carreras limpias permitidas, merced a cinco carreras limpias en representativo trayecto de 34.1 innings laborados. En ese lapso, los adversarios solo pudieron conectarle para .198 puntos. Y ese guarismo registrado por un zurdo para un piloto vale oro.

Desde el 23 de mayo, no permitió carreras en 47 de sus últimas 53 apariciones y desde el 1° de junio, su efectividad fue de 1.50, gracias a ocho carreras merecidas en 48 episodios laborados. Agregó 27 ponches a sus méritos y sus oponentes tan solo pudieron batearle para .186 puntos en 48 desafíos. Ese promedio de carreras limpias de 1.50 fue el segundo más bajo en la Liga Nacional con un mínimo de 38 apariciones.

Vale agregar que en esos mismos 48.0 capítulos desde el 1° de junio, no aceptó cuadrangular alguno, lo que fue la segunda seguidilla activa más larga en las Mayores. El último cuadrangular que recibió se lo conectó Albert Pujols -quien a los 42 años le desaparece un pitcheo a cualquiera-, el 29 de mayo en Los Ángeles contra los Dodgers.

Finalmente, de los 36 corredores que heredó, apenas le anotaron ocho para porcentaje de 19,4, la tercera menor cantidad en la Liga Nacional, con un mínimo de 30 corredores heredados.

Sin duda números de élite entre los relevistas zurdos de las Grandes Ligas. Su registro final fue de 5-2 con 2.37 de efectividad y relación K/BB de 42/19 en 67 salidas y 54.2 tramos. Su segunda derrota devino cuando el mánager Kapler debió utilizarle como abridor de emergencia, rol que le es ajeno.

 

Kervin Castro, San Francisco

Al llegar septiembre, los Gigantes de San Francisco convocaron al relevista derecho Kervin Castro. Merecido ascenso, pues en Triple A el joven oriundo de Maracay, en 30 salidas dejó marca de 6-1 con 44 innings de labor, 60 ponches y una efectividad de 2.86.

Debutó el 7 de septiembre en el Coors Field de Denver, hogar de los Rockies de Colorado y alcanzó su primera victoria en las Mayores 17 días después y ante el mismo rival en el difícil escenario. Pese a que culminó campaña con balance de 1-1, no permitió carreras limpias en sus 10 salidas con los Gigantes. La única rayita que le anotaron fue inmerecida el 2 de octubre contra Padres de San Diego, carrera que le significó su único revés.

Su actuación con inmaculada efectividad, WHIP de 1,28 y bateo en contra de .260 puntos, le valió ingresar en el roster de postemporada. Laboró en 10 juegos con 13.1 innings y relación K/BB de 13/4.

Los Gigantes esperan que en 2022 se convierta en uno de los hombres fuertes del bullpen del equipo.

 

Wilmer Flores, San Francisco

Técnicamente, Wilmer Flores no es un jugador titular dentro del esquema del mánager Gabe Kapler en los Gigantes de San Francisco. Sin embargo y pese a dos visitas a la lista de lesionados por problemas en ambos isquiotibiales, apareció en 139 juegos, la mayor cantidad de los Gigantes en 2021, igualado con Mike Yastrzemski. Es la mayor cantidad de su carrera, tras aparecer en 137 desafíos con los Mets de Nueva York en 2015.

“No moja, pero empapa”, parece ser su divisa. Porque con el estatus de jugador de reserva logró 18 jonrones, que igualó su mejor registro, establecido en 2017 con los Mets. Esa cifra marca su sexta temporada con doble dígito en vuelacercas. Cerró el año con la quinta velocidad en sus motores al batear para línea de .372/.460/.512, con tres dobles, un jonrón, siete remolcadas y .972 puntos de OPS, en septiembre, a lo largo de 20 desafíos, nueve de ellos como titular.

Aparte de ligar para una decente línea total de .262/.335/.447 con .782 puntos con 53 remolcadas y 57 anotadas. Un confiable paño de lágrimas para el mánager Kapler. Gran trabajo del criollo, con un tremendo bajo perfil, que seguramente hará activar la opción de un año más de contrato por parte de los Gigantes.

 

Alcides Escobar, Washington

Luego de una ausencia de tres años, Alcides Escobar regresó el sábado 3 de julio al concierto de Grandes Ligas, esta vez de la mano de los Nacionales de Washington. Intervino en 75 juegos entre la grama corta y la segunda base para dejar línea de .288 /.340 /.404 con OPS de .744 puntos, cuatro jonrones, 28 remolcadas y 53 anotadas. Se convirtió en un segundo bate de buen rendimiento. Y el equipo capitalino reconoció su labor al extenderle acuerdo por otro año, al día siguiente de caer el out final de la rueda regular.

Desde que se unió a los Nacionales se ubicó primero del club en hits con 92 y dobles con 21, en tanto que terminó tercero en average con corredores en posición de anotar con un robusto de .379 puntos. Además, cerró la campaña con 18 juegos seguidos embasándose. La tercera seguidilla más prolongada de su carrera y la primera de ese calibre desde llegó a salvo a las almohadillas en 20 encuentros seguidos, entre el 23 de agosto y el 13 de septiembre de 2016. Durante su cadena de cierre en 2021, dejó línea de .346/.393/.506, con dos cuadrangulares, 10 impulsadas y .899 puntos de OPS.

Justificado entonces su nuevo acuerdo para 2022, el cual le obliga a generar cuando menos, una producción equivalente a la que tuvo en el trimestre final de temporada regular.

 

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